Article: La responsabilidad Social Corporativa en la Universidad

Se presenta un resumen del artículo “La responsabilidad Social Corporativa en la Universidad“, publicado (en lengua catalana) en el web de la Red de Universidades Vives por la Dra. Carmen Parra, directora de la Cátedra de Economía Solidaria y secretaria general de la Universidad Abad Oliva CEU.

El artículo ofrece unos interesantes apuntes en su calidad como docente y gestora, manifiestando su compromiso con formar atendiendo a los valores que deberían tener los futuros profesionales cuando desempeñen su trabajo teniendo presente el compromiso social del cual son protagonistas, dado que por su educación superior serán quienes mayormente ocuparán posiciones relevantes en la sociedad.

Partiendo del concepto económico de la RSC, se plantea el reto de conseguir que de forma activa y voluntaria el alumnado desarrolle su implicación en la mejora social, económica y ambiental de las organizaciones, teniendo presente que ello aporta mejoras competitivas y de valor añadido. Refiere que la responsabilidad social no debe ser vista como obligación, sino como compromiso y sensibilidad, y la Universidad debe dar ejemplo de como implementar programas sociales a nivel empresarial y en el marco de los valores que defininen a la Universidad desde el ejemplo que se puede brindar desde la docencia sobre solidaridad y sostenibilidad.

Ante la pregunta de cómo una universidad puede ser socialmente responsable, lo articula en base a los criterios de evaluación social que se deberían adaptar a diferentes factores como el desarrollo de programas de igualdad, atender a la diversidad cultural, colaborar en la integración de personas con discapacidades por medio de la adaptación de las instalaciones. Entre otras, también comenta la Dra. Parra que debería tenerse presente el fomentar programas de vida saludable, tanto en materia de alimentación como de ejercicio físico, y promover actividades de voluntariado. Todo ello debería generar en modo de vida en estudiantes de las universidades para que puedan aplicarlo en su vida profesional.

Así mismo, tiene presente en el artículo que las univerisdades podrían incorporar una serie de patuas comunes sobre gestión social, ofreciendo programas de conciliación al personal, y atender a la contratación de personas en riesgo de exclusión. Sin menoscabar la atención al medioambiente, integrando sistemas de reciclaje, y un uso de los recursos energéticos racional y con atención a las energías más limpias.

Recalca que la universidad debe ir más allá de los requisitos mínimos reglamentarios, dado que es la institución que en sociedad tradicionalmente ha representado la revolución y compromiso, llevando a cabo avances en investigación y formando a profesionales. Finalizando el artículo reafirmando que en el fondo se trata de educar responsablemente en cada una de las áreas en las cuales se forma al alumnado, dado que aunque es cierto que los valores morales son inherentes a la persona, la universidad debe enseñar a aplicarlos no tan solo en la vida cotidiana si no también en los ámbitos de trabajo que ocuparán. Por ello implementar modelos como el fomento de la cooperación, la integración y la solidaridad es un deber que habría que incorporar a los planes de esudios, siendo desde la transmisión de conocimientos desde donde se debe acometer este compromiso.